
Los estados financieros son los documentos que debe preparar la empresa al terminar el ejercicio contable, con el fin de conocer la situación financiera y los resultados económicos obtenidos en las actividades de su empresa a lo largo de un período
En los capítulos precedentes se ha estudiado con detenimientos:
La estructura de los estados financieros, es decir, la sectorización, ubicación y valoración de las cuentas.
El tratamiento y uso contable de las principales partidas del activo, el pasivo, el patrimonio, rentas y gastos.
Los elementos legales relacionados con impuestos, sueldos, importaciones, arrendamiento mercantil, etc.
La trascendencia de la contabilidad en la gestión administrativa y financiera.
Con estos elementos, el lector ya está en capacidad de utilizar a la contabilidad como una herramienta de información y de análisis, a fin de:
Conocer el avance de la empresa respecto al desempeño del pasado
Definir la posición de la empresa frente a la competencia.
Describir las fortalezas y debilidades económicas – financieras como una visión futurista.
Estos propósitos generales se logran a través de un estudio analítico y programado de los estados financieros: Resultado, Balance General, Flujo del Efectivo y Evolución del Patrimonio a través de la técnica denominada Análisis e Interpretación de Estados Financieros.
El análisis de los estados financieros es el conjunto de procedimientos que permite evaluar e interpretar objetivamente la información contable que consta en los estados financieros, cuyos resultados facilitarán la toma de decisiones futuras.